VISIÓN AMÉRICA LATINA

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La Igualdad en la Biblia

El vocabulario del colectivismo moderno habla de la justicia social. ¿Qué significa? Es código para la redistribución de los bienes despojando de unos para dar a otros. En realidad hace a todos pobres y enriquece a la clase política y sus cuates empresariales. Se llama mercantilismo o fascismo. La igualdad en la Biblia es igualdad bajo la ley de Dios, no igualdad económica.

Proverbios 22:2, “El rico y el pobre se encuentran; A ambos los hizo Jehová.”

Obviamente Dios hizo el pobre y el rico. Nos manda cuidar al necesitado pero de ninguna manera nos manda a quitarle al rico parar dar al pobre y hacerlos iguales en términos de sus ingresos.

Levítico 19:15, “No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo.”

Aquí vemos que la igualdad en la Biblia es igualdad bajo la ley en el juicio entre el bien y el mal. El mandato es juzgar al rico y al pobre según la misma norma de la Ley de Dios, no hacerles igual de ingreso.

Mateo 26:11, “Porque siempre tendréis pobres con vosotros.”

Jesús dijo que siempre habrá pobres. Se puede reducir pero no eliminar. Además la pobreza es relativa a la riqueza del pueblo entero. Los pobres hoy tienen mucho más que los reyes de la antigüedad – un teléfono celular, su carabacho, una televisión, y rara vez les falta comida. ¿Quién define la pobreza y para que propósito? Uno que tiene menos que Carlos Slim no es necesariamente pobre pero la clase política puede clasificarlo así para animar al pueblo a votar por impuestos altos para despojar a Slim de lo que ha ganado.

Mateo 25:15 La parábola de los talentos.

Los siervos no reciben igual capital, uno 5 talentos, otro 3 y otro 1 según la voluntad del maestro y su evaluación de la capacidad de cada uno.

1 Corintios 12:11 (hablando de los dones) “Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.”

Anota bien, “como él quiere” y esto es justo.

Filipenses 4:11-13, “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación Sé vivir en humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

El contentamiento no está en recibir igual pago como el vecino sino en Cristo, la fe de las aves.

Filipenses 4:19, “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”

Suplir tus necesidades, no necesariamente hacerte rico o darte igual a lo que tiene tu vecino.

Éxodo 20:17, “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.”

Deuteronomio 5:21, “No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.”

Las personas que forman la clase pobre cambian año por año. Los jóvenes empiezan sus matrimonios pobres y avanzan a lo largo de sus vidas. Una persona que vende una casa es clasificada rica el año que realiza el ingreso por la venta de la casa. El año siguiente regresa a la clase media o pobre porque no va a vender una casa otra vez.

Los que son realmente pobres en el sentido bíblico son los que se quedan pobres siempre por una variedad de razones. Por ejemplo las viudas y huérfanos, los que sufren pérdidas por causas fuera de su control y los que son perezosos, borrachos, drogadictos, etc. Somos responsables de dar a los pobres que aman el pacto. Dar a un perezoso no lo ayuda mientras dar a una viuda en necesidad que no tiene familia es obligatorio.

Igualdad de ingreso es una idea pagana, el mismo paganismo que no respeta la persona como individuo ni tiene teoría de la persona. Es un rechazo pleno del Creador y su soberanía de dar a cada persona según su voluntad. El afán por la igualdad económico es la política de la envidia y codicia. El despojo por voto de la mayoría y el despojo legalizado es la injusticia organizada o codificada.

 

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