VISIÓN AMÉRICA LATINA

Construyendo los cimientos intelectuales para la futura civilización cristiana.

Palabras que Erizan

Por: Roger Oliver

El vocabulario técnico es importante para la comunicación precisa en un área de especialidad. Este tipo de vocabulario contribuye al progreso de la tecnología. Gente fuera del área de especialidad no entiende este vocabulario especializado y no es necesario que lo entienda. Palabras como byte, ohmio, y solfa son palabras técnicas de cómputo, electricidad y música. La filosofía y la teología también tienen su vocabulario técnico.

Las dificultades con el vocabulario técnico de la teología son dos. Primero, el significado puede ser malinterpretado por unos partidarios que reclaman ser representantes de la idea. El híper-calvinismo es un ejemplo. Desafortunadamente al paso del tiempo, muchas veces las distorsiones llegan a ser identificadas con la idea misma, y la idea sana y original se pierda en la neblina del tiempo y emoción. Segundo, con un buen corazón para defender la fe tendemos a aferrarnos a la distorsión sin investigar si representa la verdad.

Esto ocurre seguido cuando la idea parece ser de otro campo o pensamiento teológico diferente al nuestro. Nuestros líderes nos advierten de tener cuidado con tal o cual idea, recelosos de la así nombrada sana doctrina. Luego nos erizamos al oír la palabra asociada con la distorsión y pensamos lo peor del hermano en Cristo que la usa.

Pocas veces hablamos con el hermano o investigamos el trasfondo de la idea. Entre nuestro grupo levantamos grandes debates con hombres de paja[1] y siempre ganamos. El que honestamente cree y representa la idea nunca está presente para defenderse y nuestros argumentos en contra son polémica en vez de un análisis objetivo. Asesinamos el buen nombre de nuestra contraparte con nuestras palabras. Es una violación del noveno mandamiento, no hablarás testimonio falso contra tu prójimo.

No todos los desacuerdos son herejías. Tenemos que aprender a pensar lógicamente y realmente escucharnos los unos a los otros. Cuando decimos, “Cuidado con fulano. Lo que cree es incorrecto,” sin explicar lo que cree con detalle y sin haber hablado con él, estamos en profundo peligro de pecar contra él y Dios. Escucho que algunos dicen, “Cuidado con fulano porque ve todo con el lente de tal idea.” Así es para todo ser humano. Decimos esto sin examinar nuestros propios lentes. La neutralidad es un mito. La pregunta apropiada es ¿qué significan esos lentes?

Una vez un amigo me preguntó, “¿Qué tan metido estás en esta cosa, la teonomía?” La pregunta misma traiciona una falta de objetividad y conlleva un juicio. Es como preguntarme, ¿Cuándo dejaste de pegarle a tu esposa? Esta no es la pregunta correcta. La correcta es, ¿Qué significa la teonomía?

Con el afán de traer un poco de cordura y tranquilidad a la plática, espero aclarar el significado de unas palabras que aparecen en los artículos que publicamos en vision-mexico.com y que al oírlas algunos se erizan. Brevemente, vamos a tratar con los conceptos de la Reconstrucción Cristiana, el dominio y la teonomía.

El hombre de paja que parece representar estas ideas está lleno de teorías de conspiración, judaizantes, legalismos y tiranía religiosa. Ha sido llamado fascismo puritano. Nada puede ser más lejos de la verdad. Desafortunadamente las interpretaciones incorrectas son como papel matamoscas atado a mi persona y ministerio. Me siento obligado defenderme.

Permítame decir que me parece que la manera en que se ha manejado estos desacuerdos hasta ahora no concuerda con las instrucciones de Jesús en Mateo 18:15-20, “Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano.” Este pasaje es una exposición de Deuteronomio 19:15, la ley sobre cuándo y cómo levantar una demanda. Prohíbe a un solo testigo hacer público cualquier iniquidad sin dos o tres testigos. En el pasaje de Mateo 18, Jesús dice que esto nos obliga hablar con el acusado antes de comunicar una ofensa a otros. Lo bonito de los dos lados es cubrir un asunto menos por la necesidad de hacerlo público.

Toda esta información me ha llegado indirectamente. Conozco a los que se han erizado por estas palabras y se que son hermanos en Cristo sinceros. Su preocupación es defender la fe. El problema es que no me han hablado ni me han dicho que dudas tienen. Me siento Daniel tratando de adivinar los sueños de Nabucodonosor. Voy a intentar responder asumiendo que se trata de las malinterpretaciones flagrantes.

Confieso que no siempre he guardado esta ley. Como muchos, no consideraba vigente y aplicable a mí. En el caso que alguien no cumple con estas instrucciones Jesús dijo al acusado que dejara su ofrenda en el altar, vaya y reconcíliese. Cualquier persona que tiene queja contra este, su servidor, está invitado con brazos abiertos a venir y hablarme con calma. Mientras, presento una defensa contra el hombre invisible que me acusa.

En 1965 nació la frase de Reconstrucción Cristiana en uno de los primeros noticieros de la fundación Chalcedon por R.J. Rushdoony. Él observó que los cimientos del orden social moderno del humanismo estaban derrumbándose. El humanismo era un fracaso, dijo Rushdoony, y estábamos acercándonos al fin de la época del dominio del humanismo y era necesario reponer cimientos más firmes, cimientos cristianos basados en la Biblia. A este proceso de poner los cimientos intelectuales más firmes se le llamó Reconstrucción Cristiana.

La Reconstrucción Cristiana no es un movimiento sino una cosmovisión que aplica la fe a toda la vida. Dios no demanda resultados de nosotros sino fidelidad. La Reconstrucción Cristiana tiene que ver con cómo hemos de ser fieles en todas las áreas de la vida y la fe. Debido a que es una cosmovisión y no un movimiento, la Reconstrucción Cristiana no es una institución con un director o una estrategia controlada por unos cuantos líderes. Lo que une a los que se llaman Reconstruccionistas es su compromiso a ciertas doctrinas bíblicas clave de la fe cristiana que han sido apoyadas por la iglesia por siglos. En particular los Reconstruccionistas se adhieren a los siguientes distintivos.[2]

  1. Regeneración – la salvación por gracia por medio de la fe – es la única esperanza para el ser humano tanto en esta era como en la era venidera. Sólo nuevas criaturas que reflejan la imagen de Dios en Cristo pueden efectuar cualquier cambio social significativo puesto que el cambio social sigue el cambio personal y el cambio personal solo es producto de la regeneración. La soberanía de Dios relacionada a la salvación personal, y la autoridad institucional limitada, es el fundamento para la salvación del hombre y la abolición de la tiranía.[3]
  2. Teonomía – ¿Qué sistema de ética debe gobernar? Para determinar la respuesta puede servir de ayuda mirar los sistemas éticos que han atraído a los maestros cristianos del pasado. Algunos usaron los sistemas éticos de los escritores clásicos (griegos y romanos) o sea, la ley natural, para instruir a sus estudiantes de Ética. Otros usaron el sistema ético de Santo Tomás de Aquino, es decir, una fusión de la filosofía aristotélica y la ética de la ley natural con la teología católica romana y la Biblia. Otros han usado sistemas evangélicos que mezclan la ley natural (en sus versiones clásica, tomística o ambas) con la teología protestante y su respeto por la autoridad de la Escritura. Otros han usado un enfoque explícitamente bíblico y reformado de la ética; este enfoque es conocido en nuestros días como “teonomía” (imperio de la ley de Dios).[4]

En pocas palabras, la teonomía significa la validez y aplicabilidad de toda la Ley de Dios, incluyendo pero no limitando a las leyes de caso mosaicos. La teonomía es el estándar por el que los individuos, las familias, las iglesias y los gobiernos civiles deben conducir sus asuntos. La fuente de toda moralidad pública o privada es la ley de Dios y si no es la ley de Dios que aparece en la Biblia, entonces ¿cuál es?

  1. Una perspectiva victoriosa del progreso futuro del Reino de Dios antes del regreso de Cristo es fundamental para el desarrollo de una civilización cristiana.
  2. Fidelidad a la apologética presuposicional. Dicho sencillamente, significa que el cristiano debe suponer la existencia de Dios y la autenticidad total de las Escrituras. El punto de partida del cristiano es la Escritura que da testimonio de sí misma. Eso significa que la Palabra de Dios, y no los  sentimientos subjetivos del hombre ni su razonamiento imperfecto, es el fundamento de la verdad, por lo tanto todo el razonamiento cristiano debe fluir de ella.[5]
  3. Un orden social descentralizado donde el gobierno civil es sólo un gobierno legítimo entre varios, incluyendo el gobierno familiar y el eclesiástico, es el fundamento para una sociedad libre y bien ordenada. Estos regímenes dependen del gobierno del individuo por sí mismo, es decir el autodominio según la Ley de Dios.

Uno no tiene que estar totalmente de acuerdo con todos estos distintivos para considerarse Reconstruccionista aunque la creencia de que la regeneración personal precede a la regeneración familiar, eclesiástica, civil y social es fundamental a todas las teorías de la reforma social. El rechazo de esta premisa fue el defecto fatal del “evangelio social.” Dios no ha autorizado ni la anarquía ni la revolución como maneras de cambiar nuestro mundo. Este es el error de la teología de la liberación. Hay otros distintivos que pueden ser característicos de un Reconstruccionista pero estos cinco son los más discutidos.[6]

El cristiano informado va a reconocer tanto que cada uno de estos cinco distintivos tiene mucho sustento Bíblico como que han formado el cimiento del cristianismo ortodoxo (conservador) por siglos. Es decir, los distintivos de la Reconstrucción Cristiana no son nuevos para la iglesia.

En términos sencillos, un Reconstruccionista es cualquier persona que cree que la Biblia aplica en alguna manera en asuntos más allá que la salvación. ¿Crees que la Biblia tiene instrucciones muy directas acerca de cómo se debe tratar a un bebé antes de que nazca y que el gobierno civil juega un papel importante en prohibir el aborto (Éxodo 21:22-25)? Si así lo crees, eras un Reconstruccionista en algún grado. ¿Crees que la Biblia tiene un proyecto para la reforma del sistema penal (Éxodo 22:1-9; Efesios 4:28)? Si así lo crees, eres Reconstruccionista por lo menos en cierto grado.

El gobierno civil no tiene la autoridad para castigar todos los pecados. Solo Dios tiene esa autoridad. Por esta razón rechazamos todo intento generalizado, forzado y coercitivo de implantar esas leyes. En vez de eso, queremos ver a la gente, con gozo y desde lo profundo de su corazón, tratar de ponerse a sí mismas, a sus familias, sus iglesias, sus negocios y sus gobiernos, bajo la ley de Dios. La ley bíblica solo puede ser abrazada, nunca impuesta. Solamente la acción directa de Dios en los corazones humanos es lo que conducirá a eso. Nuestro papel es proclamar el evangelio del gobierno (reino) de Cristo en la tierra en la historia.

En resumen, la Reconstrucción Cristiana:

  • Es una cosmovisión, no un movimiento.
  • Ayuda al cristiano a relacionar su fe con su cultura.
  • Es una respuesta al colapso de la cultura humanista.
  • Busca reemplazar las ideas defectuosas con cimientos intelectuales basados en la Palabra revelada de Dios.
  • Empieza con nosotros y progresivamente permea la vida y la cultura.
  • Es simplemente fidelidad a Dios en todas la áreas de la vida y pensamiento.

Todavía no he visto a nadie tratar honestamente con estas ideas y refutarlas. A veces están reticentes a estar totalmente de acuerdo. Un “tal vez” es mejor que un rechazo sin razón. Es entendible. Significa reevaluar toda su vida y cosmovisión. Una vez que aceptas que la Ley de Dios está vigente para nuestros tiempos, cambia todo. Los renuentes rehúsan leer las fuentes originales. Prefieren argumentar en ausencia con el hombre de paja.

Que Dios tenga misericordia de nosotros para aprender amar su perfecta Ley de libertad, deleitarnos y vivir en ella, sostenidos y guiados por su inmensa gracia. Salmo 119:16, 24, 35, 47, 70, 77, 97, 143, 174

 

[1]Hombre de paja: una falacia lógica en que se argumenta contra una representación falsa de lo que el oponente cree.

[2] Gary North y Gary DeMar, Reconstruction, What it is. What it Isn’t,

[3]Ibid

[4]Lee Duigon ¿Qué hace a esta iglesia diferente? http://chalcedon.edu/espanol/la-educacion-cristiana-y-la-ley-biblica/

[5]Ibid.

[6]Ibid.

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