VISIÓN AMÉRICA LATINA

Construyendo los cimientos intelectuales para la futura civilización cristiana.

Análisis Lógico y Teológico de las Políticas Actuales de Migración en Estados Unidos

Por Bojidar Marinov

Estimado Señor: Se me informa que un barco con alemanes salió hacia Baltimore, entre los cuales va cierto número de artesanos. Yo soy bueno en este negocio y me falta una Casa de Carpintería y Albañilería, (y realmente comprendo su profesión) y me haría un favor al comprarme uno de ellos. Yo no lo limitaría sólo a los alemanes. Si son buenos trabajadores, pueden ser de Asia, África o Europa. Pueden ser musulmanes, judíos o cristianos de cualquier denominación o aún ateos. Sin embargo, yo preferiría que fueran de mediana edad a jóvenes, con buen semblante y buen carácter a bordo de la nave en lugar de otros que no tuvieran ninguna de estas características para ser recomendados, aunque después de todo, la verdadera prueba debe estar en la alimentación. No lo limito a un precio ya que pagaré el precio de compra de demanda. Esta solicitud estará vigente hasta que sea cumplida o sea revocada porque no pueda darse en este momento y tenga otros que cumplan los requisitos posteriormente. Todo mi respeto, al cual se une mi esposa, para la Señora Tilghman y para la Sra. Carroll.

Antes de que se ofendan, esto no se trata de comprar esclavos sino de contratar siervos bajo convenio. La servidumbre bajo contrato era una forma en la que mucha gente pagaba sus deudas y acumulaba capital mientras que estaban protegidos económicamente. Esto era algo instituido que ayudaba a muchos inmigrantes a venir a Estados Unidos y establecerse aquí. De hecho, si puedes rastrear a tus ancestros en este país más de 6 generaciones atrás, hay un 100% de posibilidad de que ellos llegaron aquí como servidumbre bajo contrato o que contrataron siervos bajo convenio como una forma de ayudarlos a inmigrar. La historia de algunos poblados en el centro de Texas, el corazón alemán/checo/polaco de Texas es una historia de familias completas que llegaron como siervos de uno u otro noble alemán o austriaco. La servidumbre bajo contrato es un concepto Bíblico y puedes leer sobre esto en el comentario de economía de Gary North acerca del caso de las leyes en Éxodo 21- 40.

¿Alguien puede adivinar el nombre del autor de esta carta? ¿Alguna idea de quien es el empresario rico al que no le importaría contratar africanos o asiáticos, sin importar de qué religión fueran, judíos o aún musulmanes, con tal de que fueran buenos trabajadores? ¿Alguna idea de quién es este menospreciable traidor liberal acaudalado que no ve ningún problema en que musulmanes migren a Estados Unidos y que aún los contrate para sus negocios, robándoles de manera efectiva a los trabajadores estadounidenses locales y honestos su derecho a estar en su negocio?

La carta, mis amigos Cristianos y conservadores, está firmada así: “Mount Vernon, Marzo 24 de1784, George Washington.” Y antes de cualquier protesta de que los musulmanes en ese entonces no eran una amenaza como lo son hoy en día, les recuerdo que busquen el origen de las palabras “a las costas de Trípoli” en el Himno de los Marinos de EU y que vean la amenaza que eran los musulmanes en ese entonces así como lo son ahora.

No soy en lo absoluto un fan de George Washington. Más bien soy más escéptico con respecto a él que la mayoría de los estadounidenses educados en las escuelas de gobierno. Gran parte de su ideología estaba más cerca del centralismo y del estatismo que mis creencias. No obstante esta carta habla acerca de algo más que tan sólo de Washington, nos muestra el espíritu de las primeras décadas de la nueva República Estadounidense. Así que mientras continuamos discutiendo nuestras políticas actuales y los puntos de vista de muchos conservadores acerca de la migración, mantengamos en mente esta visión de Estados Unidos restaurado a sus raíces: una puerta del aeropuerto sin control fronterizo o TSA (siglas en inglés para la Administración de Seguridad en el Transporte) o cualquier otro tipo de rufianes y pervertidos, más bien encontrando a George Washington escogiendo trabajadores que contratar para sus negocios de entre las personas que acaban de bajar del avión. Y si esta visión no es parte de tu visión más amplia de Estados Unidos restaurado a sus raíces, entonces no eres parte de la solución sino que eres parte del problema que tenemos actualmente. Un problema que es el estatismo, la tiranía y la injusticia traído a nosotros por políticos socialistas astutos con una R o una D detrás de sus nombres.

Nota cómo al hablar de inmigración de esos trabajadores, Washington habla en terminos de dos asuntos. El primero es económico: él tiene una necesidad económica de trabajadores y quiere que sean hábiles y entendidos en su profesión. El otro es espiritual/religioso: él quería que tuvieran un carácter bueno y que fueran de “buena apariencia.” (En ese tiempo se creía que el carácter bueno de una persona era inevitablemente expresado en sus aspectos externos). Los factores económicos y espirituales eran los únicos factores que controlaban el tema de la migración. Nota detenidamente que hay un factor que falta. Un factor que actualmente domina de manera absoluta el debate de la migración más que cualquier otro factor.

Este es el factor político. Washington parece que no tenía ninguna preocupación acerca de algún tema político. Él no menciona ninguna ley acerca de la migración. Él no menciona ningún problema con sindicatos o burócratas del gobierno. Él no está preocupado de que un embarque de tantos trabajadores de un país que tan sólo tres meses antes tenía 18,000 mercenarios a servicio del gobierno Británico en suelo estadounidense, peleara en contra del ejército mismo de Washington. Él no menciona nada acerca de la posibilidad de que hubiera un asesino político entre esa gente que fuera a estar más que contento de eliminar al líder mismo del revolucionario país. Todo esto nos hace preguntarnos: ¿Por qué estaban estos estadounidenses de inicios de la joven e incipiente República tan inconscientes de los peligros de una migración descontrolada? ¿Por qué no estaban atentos a las consecuencias políticas de permitir que la gente simplemente viniera y encontrara un trabajo? ¿Por qué las mismas personas que guiaron a las tropas en la Guerra de Independencia eran tan prácticos en su actitud hacia los inmigrantes, incluso al punto de no ver ningún problema con que los musulmanes o los ateos vinieran siempre y cuando fueran de un buen carácter moral?

Para poder comprender las políticas migratorias actuales de EU, necesitamos ver todos estos asuntos, políticos, económicos y religiosos para que comparemos a Estados Unidos con lo que debería de ser. Ya vimos como comparamos la Ley Bíblica: encontramos que como Cristianos hemos estado del lado equivocado, siendo amigos con el enemigo y los enemigos de Dios, maltratando al extranjero y adorando leyes malvadas impuestas por un régimen pagano y malvado. También vimos la historia de estas leyes, de donde surgieron y vimos que no hay nada de Cristiano, conservador ni estadounidense en las leyes que limitan la migración. Vimos que estas leyes fueron aprobadas por fascistas, socialistas, liberales y estatistas, y que nosotros hemos permitido que se nos lave el cerebro por esos mismos fascistas, socialistas, liberales y estatistas para aceptar estas leyes como legítimas, arraigarnos en ellas e insistir en su ejecución, en lugar de regresar a Estados Unidos a sus raíces.

Sin embargo todavía tenemos un último argumento que abordar: ¿Qué sucede en la actualidad? ¿No es nuestro hoy diferente al ayer? ¿No existen hoy principios diferentes para abordar la inmigración? ¿No existen hoy peligros únicos que generaciones previas no enfrentaron, problemas que provocan que sea necesario y oportuno dar una vuelta en U en cuanto a la migración y adoptar una postura que nuestros ancestros encontrarían inmoral, injusta y paranóica? ¿Podemos aprender del pasado y por lo tanto tratar de regresar a EU a sus raíces o es el presente tan marcadamente diferente, que sus experiencias pasadas ya no importan y debemos ser como los “progresistas” que criticamos declarando que nuestras experiencias pasadas no tuvieron consecuencias en nuestra situación actual?

Para responder estas preguntas, necesitamos ver los argumentos modernos para las restricciones migratorias y contestarlas. Necesitamos verlas desde todas las perspectivas – política, económica y religiosa – y honestamente evaluar nuestra situación, nuestros puntos de vista y nuestras políticas. Además, si es necesario, humillarnos y reconocer si hemos estado equivocados y cambiar nuestros puntos de vista, nuestra vida práctica y nuestras acciones sociales y políticas.

Como lo hemos visto, las consideraciones políticas estaban excluidas de la carta de Washington con respecto a los trabajadores inmigrantes. Existe una buena razón para tal omisión. Los Patriotas estadounidenses habían lidiado con el aspecto político de este tema en la Declaración de Independencia: restringiendo la migraión por medio de la legislación o medios políticos que ellos consideraban un acto de injusticia y tiranía. Ya era suficiente injusticia y tiranía hacerla una de las buenas causas para la rebelión justificada. La solución que ellos tenían para esto era la de despolitizar la inmigración por completo, sacándola del grupo de prerrogativas legítimas del gobierno civil. Controlar la migración tan sólo era un acto de estatismo y tiranía así como un 3% de impuestos sobre el té lo sería. Por lo tanto, el gobierno civil debía ser excluido de controlarla.

Actualmente, muy pocas veces nos detenemos a pensar que la esencia de la política, es decir que la cuestión primordial de todo asunto político es esta: el individuo vs. el gobierno. (En un nivel más profundo y espiritual siempre será “Cristo vs. César” pero tendrán que escuchar mi plática de la Conferencia de la Fundación Kuyper del año pasado para tener ese mensaje). No importa cuál sea el tema, todo se trata del gobierno intentando obtener más poder y destruir la libertad de los individuos. Si se trata de ayudar al pobre, no es realmente acerca de ayudar al pobre sino de mayor poder para el gobierno. Si se trata de proteger el medio ambiente, realmente es acerca de mayor poder para el gobierno. Si se trata del control de armas, es acerca del control del gobierno. Si se trata de la educación, es acerca de más poder para el gobierno. Si se trata de alimentos seguros, es acerca de mayor poder para el gobierno. Si se trata de los bonos escolares, es acerca de más poder para el gobierno. Y si se trata de la migración, es acerca de más poder para el gobierno.

Cualquier tema es tan solo una cortina de humo para la verdadera agenda de los burócratas: mayor poder para el gobierno. Cuando tienes un tema politizado, un asunto del que los políticos hablan ampliamente y dibujan líneas en la arena, haciendo una separación entre “ellos” y “nosotros” ten cuidado: el asunto final es “¿Cómo está tratando el gobierno de expandir su propio poder?” Para los políticos, el “ellos” siempre son los individuos y el “nosotros” siempre es la clase política.

Debido a esta avaricia constante de los oficiales del gobierno por más poder sobre los individuos, nuestra participación política debe estar basada en la siguiente regla de oro para el discernimietno de las causas políticas: cualquier causa política que termina pidiendo mayor poder para el gobierno sobre los individuos es una causa malvada y perversa, una causa de tiranía y tenemos la obligación de oponernos a ella. No importa que tan hermosamente sean declaradas las intenciones de los políticos, debemos oponernos a ellas porque eso es tiranía. Si tu representante local te muestra a un niño muriendo de hambre en África y dice que necesitamos más impuestos para salvar a ese niño, debemos oponernos a eso. Si te muestra la destrucción del 9/11 y dice que necesitamos más poder para el gobierno en la Ley Patriota, debemos oponernos a eso. Y si te muestra un montón de inmigrantes ilegales y dice que necesitamos que el gobierno haga algo en contra de eso, debemos oponernos.

Los patriotas en la década de 1770 comprendieron esta simple verdad. Los Cristianos modernos estadounidenses y conservadores, cuando se trata de la migración, están ciegos a lo obvio e inmunes al sentido común. Ellos prefieren pensar a nivel de reflejo, como amibas: “Si Obama esta a favor de la amnistía, entonces la inmigración debe ser mala. ¡Permitamos que sean llamadas más tropas federales en Texas para asegurar la frontera!”

Esta sandez deja a los conservadores abiertos a la manipulación. Esto hace más fácil producir crisis falsas, que van a provocar que más conservadores sin sentido común pidan más tropas federales en Texas. Al final, Obama tendrá un control militar más estricto sobre uno de los estados más libres en EU y todo ¡a insistencia de los conservadores en el estado! Cada vez que no estás pensando profunda y detenidamente sino que sólo superficialmente (“Si Obama está a favor de la amnistía, entonces ¡la inmigración debe ser mala!”) te conviertes en una víctima de políticos astutos. La actual así llamada “crisis de inmigración” es tan sólo el mismo tipo de manipulación como la de mostrar fotos de niños hambrientos en África para hacer que la gente esté más de acuerdo en que se envíe más ayuda extranjera a dictadores africanos. La única diferencia es que una está diseñada para manipular a los liberales y la otra está diseñada para manipular a los conservadores. El objetivo final de ambas cosas, por supuesto, es “más poder para el gobierno.”

El hecho mismo de que la primera reacción a una crisis sea, “más control federal por favor,” debería hacer que un verdadero amante de la libertad se detuviera y considerara que está pasando. Como sucede con todo lo demás, debemos ser sabios y no darle rienda suelta a nuestras emociones y menos a las emociones movidas por el temor.

Debemos mostrar tal sabiduría cuando pensamos acerca de la amnistía que quiere nuestro gobierno socialista y no cometer el error de confundir amnistía con fronteras abiertas, como muchos conservadores lo hacen. ¿Han cambiado realmente su forma de pensar los socialistas acerca de la migración? No, no han cambiado. Recuerda, a ellos no les importa la migración de una forma u otra, ellos quieren utilizar cualquier crisis, cualquier situación posible para incrementar el control del gobierno federal sobre los individuos. Desde esta perspectiva de individuos, las fronteras abiertas implican que no “haya intervención del gobierno,” las leyes migratorias implican “intervención del gobierno” y la amnistía implica “doble intervención del gobierno”: ya sea al decidir quien entra legalmente o ya sea al decidir quienes de los ilegales permanecen y quienes no, el gobierno se convierte no sólo en el que da la ley sino que también en el dador de la gracia. A este respecto, el pedirle al gobierno “asegurar la frontera,” sólo está ayudando a los socialistas: asegurar las fronteras nunca va a funcionar, eso creará más cisis y más poder para el gobierno para que resuelva las crisis y de gracia.

La única respuesta verdadera al gobierno federal realmente es esta: obedecer la Constitución, sacar al gobierno del negocio de la migración, permitir que la gente viaje y se establezca donde quieran y sólo hacer leyes acerca de la naturalización, como lo requiere la Constitución. Y sobre todo que el Sr. Obama saque sus tropas de Texas.

La retórica política ha afectado otra área en el pensamiento de los conservadores y lo ha hecho con efectos devastadores: la inmigración es el tema principal a través del cual los consevadores están listos para adorar la legislación federal y someter sus sentidos morales al gobierno federal. Hay muy pocas áreas en las que esta idolatría al gobierno federal sea tan obvia. Ya tienen tan lavados los cerebros que no se detienen a pensar en como ahora está tan condicionada la mente de los conservadores para definir el bien y el mal de acuerdo a un estándar objetivo de una ley trascendental sino conforme a leyes aprobadas por Washington DC ¿No crees esto? Aquí está la prueba.

Este es un argumento utilizado tan seguido para justificar el odio de muchos Cristianos y conservadores estadounidenses mostrado hacia los inmigrantes: “si ellos fueran personas decentes, entrarían de manera legal aquí, a través de medios legales. ¿Ves cómo la legislación federal se ha convertido en el estándar ético para el bien y el mal? ¿Ves la adoración al estado en este argumento? Si no lo puedes ver, permiteme aplicar este mismo argumento en otra área:

“Si eres una persona decente, estarás conforme con el programa de seguro médico de Obama (Obamacare)” ¿Cómo suena eso? o “Sí tú eres una persona decente, cumplirás con las leyes de control de armas” o todavía aún mejor,“Si los Fundadores hubieran sido gente decente, ellos habrían cumplido con las leyes del Rey.” “Si Cory Ten Boom hubiera sido una persona decente, ella habria cumplido con las leyes Nazis.” “Si los disidentes soviéticos hubieran sido gente decente, ellos habrían complido con las leyes de su estado comunista.”

Lo que debería ser la reacción de un Cristiano Bíblico o de un verdadero conservador al escuchar un argumento de ese tipo, sería lo siguiente: “No, si la ley fuera una ley justa, no haría criminales a la gente cuyo único crimen es su deseo de encontrar un trabajo y proveer para sus hijos. Si fuera una ley justa, no le daría al gobierno tanto poder sobre los individuos. Si fuera una ley justa, no privaría a los empleadores de la libertad de contratar a quienes ellos quisieran.” Finalmente, como es de buena la antigua tradición del Patriota estadounidense, la conclusión sería: Si es una ley injusta y malvada, yo no tengo la obligación moral de obedecerla y esos inmigrantes no tienen la obligación moral de obedecerla. El resistirse a los tiranos es obediencia a Dios.

La realidad es que, con el golpe de una pluma, el Congreso creó una nueva categoría legal de un “criminal,” una categoría artificial que no está apoyada ni por la Constitución ni por la Biblia: el extranjero ilegal. Los conservadores la han impulsado y han transformado esa categoría legal artificial en una categoría moral: “los extranjeros ilegales son gente mala.” Y después de eso los mismos conservadores se sorprenden de que el Congreso establezca otras categorias legales para los criminales, por ejemplo, “el estadounidense sin seguro,” quien debe ser multado por rehusarse a obtener el seguro médico. La realidad es que una vez que el Congreso impone leyes injustas a los extranjeros, inevitablemente terminará imponiendo leyes injustas sobre los ciudadanos estadounidenses. Dios no puede ser burlado.

Sin mencionar el tema práctico de “¿Quién decide exactamente quien es legalizado y quien no?” ¿No son esos los mismos burócratas federales quienes, como lo sabemos, tienen una idea diferente de lo que los intereses de Estados Unidos son comparados con nuestras ideas? ¿Le confiarías a un burócrata federal el conseguirte un trabajo? ¿Decidir tus cuidados de salud? ¿Educar a tus hijos? ¿Decidir qué hacer con tu dinero? Si no, ¿cómo es posible que de repente confíes en esas sanguijuelas cuando se trata de la inmigración? ¿Son esos burócratas federales en los consulados menos corruptos que el resto de los otros? ¿Menos deshonestos? Sé de cientos de casos donde a gente emprendedora, independiente, trabajadora y decente no se les dieron ni siquiera las visas de negocios para visitar y conocer a socios, mientras que sabemos de muchísimos casos de criminales declarados que obtienen visas. ¿Qué te parece ese trabajo de control migratorio? ¿No es mejor disolver ese ejército burocrático y permitir que la gente viaje libremente porque de esta manera tenemos una mayor oportunidad de tener a gente decente que entre?

Como vimos, por más de 1,500 años la Europa Cristiana y por más de 300 años los Cristianos estadounidenses conocían estas verdades obvias. Esa es la razón por la que los Patriotas estadounidenses le negaron al gobierno civil el poder sobre la migración de gente. Y esa es la razón por la que George Washington no tuvo que incluir ninguna consideración política en su charla acerca de la contratación de trabajadores inmigrantes. La libertad era libertad.

De este modo, políticamente hablando, un conservador no debería estar en contra de la inmigración. En todo caso, si los conservadores en EU realmente fueran conservadores – y si los Cristianos en EU fueran realmente Cristianos – demandarían abrogación de todas las leyes migratorias inmediatamente como la solución para la crisis migratoria actual falsa. La crisis no es real, está creada artificialmente por leyes que no deberían estar ahí en primer lugar, si Estados Unidos permaneciera fiel al intento original de los Fundadores.

Pero, ¿qué acerca de las consecuencias económicas de una inmigración descontrolada? ¿No colapsaría la economía bajo la presión de la derrama de tantos inmigrantes entrando?

Cuando se trata de los temas económicos de la inmigración, los Cristianos son tan incapaces de pensar claramente y de usar el sentido común. La imagen dibujada en sus mentes cuando piensan en las “fronteras abiertas” es ver a millones de inmigrantes que son lo suficientemente emprendedores como para cruzar muchas fronteras y llegar a EU, sólo para permanecer pasivos por el resto de sus vidas y viviendo solo de la asistencia pública, destruyendo de paso la economía estadounidense. Tal imagen es fruto de los miedos inculcados durante dos décadas de propaganda determinante de los liberales y su origen puede ser rastreado en los sindicados y su propaganda socialista de técnicas a principios del siglo 20. No obstante esta no tiene ningún precedente ni confirmación ya sea en la historia de los EU ni en la historia del mundo. De hecho, un estudio exahustivo de los hechos de la historia revela que sólo cosas positivas pueden surgir de una “inmigración descontrolada.”

Primero permiteme decir esto: no existe algo como una “inmigración descontrolada” como tal. La inmigración, como cualquier otra acción humana, siempre es controlada por uno u otro factor. Esta controlada básicamente por las condiciones económicas pero también está controlada por factores linguísticos, culturales y religiosos. En general, si se deja libre de la interferencia del gobierno, la inmigración dependerá de las fuerzas de mercado: la gente calcularía el costo de la inmigración y lo compararía con el beneficio percibido. Este balance entre los costos percibidos y los beneficios percibidos siempre será el factor de control de la inmigración si el gobierno no está incluído dentro de la ecuación. Sin embargo, cuando el gobierno interviene la información del mercado es tergiversada y la inmigración ahora depende del gobierno, no del desarrollo natural del mercado.

Así que, la inmigración siempre es controlada, la cuestión es quién la controla, el mercado o el gobierno. Cuando el gobierno la controla, el mercado sufre, como sucede con todo lo demás.

Históricamente, no tenemos ni un sólo ejemplo en la historia cuando la inmigración económica haya destruido un país o una civilización. Si tenemos ejemplos cuando la inmigración en masa en realidad ha ayudado a acelerar el crecimiento económico – los Estados Unidos de finales del siglo 19 y principios del siglo 20 es el ejemplo perfecto de esto. De hecho, para países con envejecimiento poblacional– como EU, Canadá y la Europa Occidental – y una taza de natalidad baja – o un alto nivel de abortos – la inmigración en masa puede resultar en ser la única herramienta para la preservación del crecimiento económico. No se nos olvide que EU por sí sólo ha matado a más de 55 millones de seres humanos en el holocausto del aborto. Estos eran 55 millones de trabajadores, emprendedores, inovadores, ingenieros, organizadores de la producción, etc. Los pollitos estan regresando al gallinero para descansar en nuestro tiempo, ya que 70+ millones de nacidos después de la Segunda Guerra Mundial están entrando a la edad del retiro y debido al promedio incrementado de expectativa de vida, necesitarán de un cuidado de ancianos por otros 20 años, por lo menos, después del retiro. (El promedio de expectativa de vida después del retiro cuando nacieron era de aproximadamente 5 años.) Alemania, Inglaterra y las naciones Escandinavas están enfrentando la misma crisis, la presencia de “trabajadores invitados” es importante para la supervivencia de todo el sistema. Aún la Alemania de Hitler, debido a todo el racismo y la xenofobia de los Nazis, tuvo que importar a millones de trabajadores extranjeros para mantener su economía activa. China y Japón están en una situación peor que EU y Europa, principalmente debido a que no hay un contingente demográfico grande que esté dispuesto a inmigrar a esos países e incluso los chinos mismos tienden a dejar su país en la primera oportunidad en lugar de quedarse.

La imagen de millones de inmigrantes flojos que sólo esperan la asistencia pública es una imagen falsa y no tiene nada que ver con la realidad. Por el contrario, en cualquier país donde la inmigración es libre de restricciones, los inmigrantes emprendedores, activos y diligentes sobrepasan por mucho a los elementos criminales y flojos. Esto es de esperarse debido a que la migración conlleva un costo significativo para el individuo inmigrante y cuando se permite la libertad de migrar, normalmente el tipo de personas orientadas al futuro y a lo empresarial son los que están dispuestos a pagar el precio. De hecho, en parte por esta razón es que que el socialismo en el pasado – y Marx mismo – siempre se han opuesto firmemente a la inmigración abierta, porque la inmigración abierta nunca cambió el panorama político a su favor. Karl Marx admitió que la política de fronteras abiertas de Inglaterra era una razón por la que su ideología no podía esparcirse en Inglaterra.

Así de improbable como puede sonarte, es posible que el cambio actual en la política de los liberales – en favor de la inmigración en lugar de su hostilidad tradicional hacia ella – se debe a que se dieron cuenta que sus políticas económicas no funcionan y que por lo tanto necesitan de más inmigrantes para mantener su crecimiento económico. (Recuerda, por causa de toda su xenofobia, los Nazis importaron a millones de trabajadores para mantener su estado militar y de asistencia pública funcionando). El estado de asistencia pública en los EU está a un paso de colapsar y debido a que no tiene los medios para reemplazar de forma natural a los trabajadores necesarios, la medida más rápida para prevenir el colapso económico es importar trabajadores. En esto, finalmente han regresado al sentido común económico, pero ahora los conservadores han adoptado la antigua política liberal y la ideología culturalmente suicida de fronteras cerradas.

Restringir la inmigración tiene otras consecuencias económicas que muchas veces son imperceptibles. La más grande de estas es el outsourcing o deslocalización. La conexión se logra rara vez pero es real y no tiene que ver con el ambiente económico distorsionado creado por el control del gobierno sobre un área que es puramente económica. Entonces, ¿cómo afecta la inmigración en el outsourcing? Aquí está el cómo:

Las leyes migratorias normalmente son propuestas por los grupos de presión de los Grandes Sindicatos. Debido a que los sindicatos son el voto de poder detrás de las leyes de inmigración, ellos tienen peso en cuanto a quien es admitido y quien no. Por supuesto, como con todo lo demás, ellos moldean las leyes para admitir sólo a aquellos que no serán una competencia para los miembros de los sindicatos en el mercado. De este modo, los trabajadores de la clase media baja rara vez obtienen visas para inmigrar. Sólo los empresarios de la clase media alta, los profesionistas y los receptores de asistencia pública de la clase baja son admitidos porque ninguno de esos grupos es una amenaza de competencia para los sindicatos. Tal política, por supuesto, distorsiona el mercado en los EU: los trabajadores de la clase media baja que son miembros de sindicatos permanecen en menor oferta comparados con otros grupos y por lo tanto su precio relativo de mercado y su influencia política son mucho más altos. De esta forma ellos pueden torcer las manos de los empresarios (quienes enfrentan actualmente competencia por parte de los inmigrantes aceptados de la clase alta) para obtener mejores términos: mejores salarios, más beneficios, retiro temprano, fondos de pensión, etc. Pero estos términos mejores para los trabajadores implican costos más altos para los empresarios. Eventualmente, los costos laborales incrementados en los EU hacen que los negocios sean incapaces de competir. ¿La solución? Los empresarios toman ventaja de las mejores comunicaciones globales y de propagación de su conocimiento además de hacer outsource o deslocalización de sus instalaciones de producción. Debido a las restricciones migratorias, no pueden bajar sus costos contratando esos inmigrantes potenciales que son trabajadores mexicanos, chinos o indonesios. Lo que hacen entonces es ir a donde están esos trabajadores y mueven todas sus instalaciones de producción a México, China o Indonesia y les dan los mismos trabajos a esos mismos trabajadores mexicanos, chinos o indonesios. La única diferencia es, debido a las restricciones migratorias, que EU está perdiendo instalaciones de producción y no sólo los sindicatos pierden trabajos disponibles, sino que las compañías de servicios en los EU pierden negocios que normalmente habrían permanecido en EU, si no fuera por el ambiente económico distorsionado que se ha creado por las leyes migratorias.

El temor a los inmigrantes está basado en un punto de vista básicamente socialista sobre la economía: existen sólo los suficientes recursos para cierta cantidad de gente. Por lo tanto, los que se oponen a la inmigración dicen, necesitamos limitar la inmigración para que no nos hagamos más pobres. De manera sorprendente, los Cristianos pocas veces se detienen a pensar con quién se están alineando con este argumento. ¿No es este mismo el argumento de quienes defienden el control de natalidad? “Hay demasiada gente en el planeta y muy pocos recursos, limitemos la población.” ¿No es este mismo el argumento de los liberales ricos como Bill Gates quien espera que las vacunas en África ayuden a reducir la población ahí? ¿No es este mismo el argumento de los defensores del aborto en este país: mejor matar a un bebé que permitirle vivir en una pobreza posible? ¿No es absurdo que con la misma boca desacreditamos el mito de la sobrepoblación y al mismo tiempo estamos de acuerdo con él de todo corazón?

Si tan sólo los Cristianos se pudieran detener y darse cuenta de lo absurdo del argumento. Si más gente realmente significa menos recursos por persona e individuos más ricos, reducir la población de EU a una sóla persona ¿sólo hace que este hombre sea el hombre más rico del mundo? Después de todo, él obtendrá todos estos recursos n’est-ce pas? (¿o no?) La realidad es que si reduces la población de EU a una persona, a mil personas o incluso a un millón de personas y de alguna manera conservas todos los recursos intactos, este grupo de gente será la más pobre comparada con cualquier trabajador de una granja promedio en Bangladesh. ¿Por qué? Porque la disponibilidad de recursos no es lo que hace a la gente rica sino el trabajo que los hace utilizables para los humanos. La riqueza no está en los recursos que existen pasivamente en algún lugar, la riqueza es creada por medio del trabajo, la división laboral y por la producción en masa. A su vez el trabajo, la división laboral y la producción en masa dependen del tamaño de la población (otros factores influyen también como las políticas del gobierno, los puntos de vista tradicionales sobre el trabajo y el espíritu empresarial, etc.).

Relacionado con esto existe otro argumento socialista, “los inmigrantes están tomando nuestros trabajos.” Mmm, ¿discúlpame? ¿de quién son esos trabajos? ¿En que sentido un trabajo te pertenece y no al empleador? Si yo necesito que un hombre corte el césped de mi patio trasero, ¿este trabajo pertenece por derecho a mi vecino de junto sólo porque el vive más cerca del trabajo? o ¿puedo contratar a alguien que viva a dos cuadras sólo porque quiero contratar a esa persona en lugar de a mi vecino? ¿Puede Wal-Mart enviar policías a tu casa por que compraste en Sprouts, porque Wal-Mart tiene el derecho a tus compras por estar más cerca de tu casa, en tu vecindario? ¿Desde cuando nosotros los conservadores pensamos en categorías colectivas como pequeños comunistas bien entrenados?

Algunas veces se propone un argumento, el cual debido a las políticas despilfarradoras socialistas del gobierno de los EU de que las fronteras abiertas sólo incrementarán el derroche, se asume que por lo tanto, debemos cerrar primero las fronteras, reparar lo que necesitamos reparar y después volver a abrir las fronteras. El problema con este argumento es que presupone que limitando la inmigración limitaremos los despilfarros. Pero, ¿qué cosa en este mundo nos hace pensar que el derroche del gobierno depende del tamaño de la población o de limitar la inmigración? ¿Ha habido algún momento en la historia de EU cuando el Congreso realmente necesito del pretexto de más inmigrantes para aumentar los impuestos y gastos? ¿Cuándo ha existido tal correlación? El Congreso aumenta los gastos por cualquier cosa, nunca pone aparte el dinero específicamente para los inmigrantes. Si abrimos las fronteras el Congreso aumentará los gastos, si las cerramos de todos modos el Congreso aumentará los gastos. ¿Qué cosa en el mundo puede hacer que una persona crea que cerrar las fronteras va a disminuir de alguna forma los gastos y el despilfarro o que nos ayudará a resolver los problemas en nuestra sociedad y gobierno? Y claro que cuando cerramos las fronteras, le damos en realidad al gobierno federal el poder de decidir quien entra. Pero, ¿adivina qué? Que los que entren serán quienes comprometan su lealtad a ese gobierno federal, lo cuál disminuirá nuestras oportunidades de revertir las cosas, en lugar de una entrada no controlada por parte del gobierno donde los amantes de la libertad tendrán mejores oportunidades de entrar y ayudarnos a restaurar la libertad y la justicia para todos.

Existen muchos más argumentos económicos a favor de abrir las fronteras que no tenemos el tiempo de cubrirlos hoy. Como con todo lo demás, cada vez que un área es controlada por el gobierno, la economía sufre. El trabajo es simplemente otro recurso económico que necesita permanecer fluyendo y con movilidad para ser capaz de responder a las demandas del mercado, cuando el gobierno controla los movimientos de cualquier recurso económico, el ambiente económico es distorsionado. Los recursos humanos no son la excepción. También, cuando el gobierno controla el movimiento de cualquier recurso económico, esto abre oportunidades para la corrupción y el crimen. Y una vez más, los recursos humanos no son la excepción. La única solución a la crisis actual migratoria es sacar al gobierno federal de los asuntos de inmigración, abrir las fronteras al libre tránsito y establecimiento, además de permitir que las fuerzas de mercado controlen lo que es un fenómeno de mercado en primera instancia.

Pero en ninguna otra cosa está más pronunciada la locura de los Cristianos estadounidenses que como sucede cuando llegamos a los asuntos religiosos y los factores de la inmigración. En sus mentes, los Cristianos estadounidenses están tan ciegos a su propia fe que profesan, a los hechos de la historia y a la situación actual en el mundo, de tal forma que son completamente incapaces de ver la verdadero imagen de la inmigración moderna. En sus mentes, las fronteras abiertas significa que “los paganos sin ley del mundo inundarán EU.” En serio, porque EU no tiene paganos sin ley y el mundo afuera de EU está lleno sólo con paganos sin ley, y si hay algunos Cristianos no son tan emprendedores como para migrar por cualquiera que sea la razón, porque ellos no quieren un futuro mejor para sus hijos y prefieren vivir en la miseria, tiranía, tinieblas y persecuciones.

Detente aquí y considera esta última palabra. ¡Ah! ¿no somos unos sentimentales que lloramos al publicar fotos de Cristianos perseguidos por todo el mundo? ¿No mostramos tal solidaridad con nuestros hermanos y hermanas insistiendo que el gobierno federal tome medidas para detener las persecuciones de Cristianos en todo el mundo? ¿No somos tan justos como para publicar información acerca de que el Cristianismo es hoy en día la religión más perseguida en el mundo? Y, ¿no somos tan increíblemente necios como para no hacer un alto y conectar este hecho con nuestra enraizamiento en las leyes migratorias restrictivas?

Si el Cristianismo es la religión más perseguida en el mundo, me pregunto, ¿quiénes de los representantes de todas las religiones son los más probables que quieran migrar a otra parte, sobre todo a los Estados Unidos? Y por lo tanto, ¿quiénes de estos representantes de todas las religiones son los más probables que sean detenidos, deportados y regresados a sus casas por nuestras leyes de inmigración? La gente buena obedecería las leyes migratorias, ustedes dicen ¿no? Pero, ¿será gente buena la que hace cumplir la ley? ¿No son los burócratas federales? ¿Le confiarías a los burócratas federales que te protegieran como un Cristiano en EU? ¿Les darías el poder de decidir si necesitas o no protección? Si no, ¿por qué confiamos en que los burócratas federales sean los que tomen las decisiones a favor de proteger a los Cristianos perseguidos alrededor del mundo? ¿Cómo resultó esto para los judíos alemanes perseguidos en la década de 1930? ¿Cuántos de ellos fueron regresados a los mataderos Nazis por causa de las leyes migratorias? Y, ¿qué cosa en el mundo te hace pensar que va a operar esto de diferente manera para los Cristianos perseguidos en la actualidad?

Detente y considera esto. Si este argumento no te hace helar la sangre en tus venas, no eres un verdadero Cristiano, eres un Cristiano falso, tan sólo eres un asistente a una iglesia, tu fe verdadera no está en Cristo y tu verdadera religión es idolatría estatista, idolatría estadounidense o cualquier otro tipo de idolatría, pero no la religión Cristiana. Si el que has estado apoyando estas leyes migratorias ha sido la razón para regresar quizás a un Cristiano a sus perseguidores… no espera, si estas leyes migratorias han sido la razón siquiera de que un Cristiano se desanime de intentar encontrar asilo en los EU debido a las barreras altas impuestas en la inmigración legal o debido a la corrupción de los burócratas federales utilizando esas mismas leyes, ¡la sangre de ese Cristiano esté en tus manos! Si es mejor atarte una piedra de molino al cuello y saltar al mar antes que hacer tropezar a uno de esos pequeños, entonces ¡es mejor tener a diez mil ciudades como Dearborn-MI en este país que enviar a un Cristiano a la muerte por persecución por estar apoyando leyes malvadas! Y antes de que te ofendas con esta declaración, ¿no será que Dearborn MI en realidad es una advertencia de Dios para nosotros, para hacernos ver lo que les hemos hecho a los Cristianos por todo el mundo con nuestras leyes migratorias y darnos un adelanto del juicio que viene sobre nosotros? ¿No será que en nuestra necedad hemos malinterpretado las señales que Dios nos está dando?

Contrario a lo que muchos estadounidenses creen, de todas las religiones en el mundo, los Cristianos son representados de manera desproporcionada entre los inmigrantes del mundo, incluso en los EU. También, entre los inmigrantes no Cristianos, las probabilidades estadísticas de conversión al Cristianismo Protestante son mucho más altas que entre los nacidos en el país. El mejor ejemplo aquí delante de nuestros ojos es la población hispana en los Estados Unidos. Un estudio en 2002 muestra que mientras que el Catolicismo Romano era la religión de más del 90% de los hispanos, después de 60 años el mismo porcentaje ha descendido al 60% en la gente de edad entre 30-40 años, con el Protestantismo en todas sus formas ascendiendo al 40% de la fe de la generación más joven de hispanos. Las iglesias Protestantes Hispanas impresionan al observador con su edad promedio, comparada con el envejecimiento poblacional en las iglesias tradicionales anglosajonas, como lo escribiera hace diez años un comentarista sobre el tema. Pero aún hay más y los dos libros de Philip Jenkins, The Next Christendom and God’s Continent/ El Próximo Cristianismo y El Continente de Dios nos dan hechos reales e información acerca de la conformación religiosa de las comunidades inmigrantes en Europa y Estados Unidos. Contrario a todos los prejuicios que sostenemos hoy, cuando la inmigración no es restringida, los Cristianos son los que dominan la inmigración incluso si sus países natales no son predominantemente Cristianos. Las poblaciones coreanas y filipinas en los Estados Unidos son los ejemplos más grandes de eso: mientras que el Cristianismo es la religión de tan sólo el 40% de la población coreana, en la comunidad coreana en EU, ¡los Cristianos sobrepasan a los no Cristianos por más de 20 a 1! La situación es la misma entre los filipinos y es similar entre – escucha esto – los inmigrantes árabes. Cuando conoces a un inmigrante árabe – o de cualquier origen árabe – en los Estados Unidos, tienes el 50% de posibilidades de que sea Cristiano, un porcentaje muy pero muy por encima de lo que es en el mundo árabe. Tal es la imagen entre los inmigrantes rusos y ucranianos también, y los grupos de rusos y ucranianos en Nueva York en realidad son baluartes del Partido Republicano en una ciudad que es fuertemente demócrata en sus preferencias de voto. También se sabe que todos los inmigrantes judíos de la antigua Unión Soviética se separaron de los judíos estadounidenses por una sencilla razón: los inmigrantes judíos son conscientemente conservadores y mucho más fieles a la visión original de EU que los judíos estadounidenses.

La situación es la misma en Europa, como Philip Jenkins lo muestra. Mientras que nosotros amamos ser asustados por las imágenes de las comunidades inmigrantes en Europa con mujeres en burkas y hombres con turbantes, la verdad es que las iglesias Cristianas – no sólo las iglesias tradicionales europeas muertas, sino las iglesias activas, vivas, llenas de energía – sobrepasan las mezquitas en las comunidades de inmigrantes en un porcentaje de 4 contra 1. Esto no es visible al ojo porque esta gente no anda por ahí en túnicas, turbantes y burkas, pero la verdad es que el Cristianismo en Europa está floreciendo entre las comunidades de inmigrantes y en algunas áreas de comunidades de inmigrantes se provee el único lugar donde un verdadero adorador de Dios puede ir. Los ejemplos son demasiados para ser enlistados aquí, pero todo lo que necesitas es leer estos dos libros para realmente aprender los hechos reales.

Por lo tanto, la restricción de la inmigración, no va a ayudar a salvar a la civilización Occidental, sólo va a ayudar a rendirla a las fuerzas del ateísmo y del socialismo. Así como la afluencia de gentiles en la iglesia ayudó a salvar y continuar el Pacto de Dios, salvándolo de los judíos natales, la inmigración hoy en día puede ser la misma fuerza enviada por Dios para salvar a la civilización Occidental de su espiral descendente hacia el ateísmo y la anarquía. En el aspecto religioso no tenemos nada que temer de la inmigración y si tenemos todo que temer de nuestro propio estancamiento espiritual y nuestra violación a la Ley de Dios en está área en particular.

De este modo, no hay razones políticas, económicas ni religiosas para reprimir, controlar, limitar o restringir la inmigración. La inmigración no es mala y de hecho es buena para Estados Unidos. Las restricciones en la migración son sólo otra área de control por parte del gobierno que ha sobrepasado los límites que Dios le puso a los gobiernos civiles y son éstas las que están destruyendo a EU política, económica y religiosamente.

La pregunta final sería: entonces ¿cómo tratamos la crisis migratoria que estamos enfrentando hoy en día? Si se nos pregunta, como Cristianos, por medio de nuestros representantes en el Congreso. “¿Qué hacemos ahora? ¿Qué dice la Biblia?” ¿Qué vamos a responderles? Nuestra respuesta debería ser:

Como en muchas otras crisis por las que EU ha pasado, esta crisis es una crisis artificial, creada – como muchos erróneamente creen – no por la falta de involucramiento por parte del gobierno sino por demasiado involucramiento del gobierno. Así como la violencia y la crisis de pandillas creada por la Prohibición hace casi 100 años atrás, hoy tenemos una violencia y una crisis de pandillas creada por otra prohibición, la prohibición migratoria. Si nosotros fuéramos fieles a la Biblia, si fuéramos fieles a la Constitución y si nunca le hubiéramos dado al gobierno federal el poder para controlar el movimiento de los individuos, no existiría este problema de niños cruzando la frontera a solas porque las familias podrían llegar juntos de forma natural así como los antepasados de los ciudadanos norteamericanos llegaron hace muchas generaciones atrás. Como lo vimos antes, entre 1880 y 1910, en el lapso de 30 años, la población de Estados Unidos se triplicó gracias a la inmigración y no hubo una crisis migratoria mientras que oleada tras oleada de inmigrantes alcanzaron las costas e hicieron su nuevo hogar en un nuevo país.

La verdadera crisis no es que hemos permitido más inmigrantes, en realidad si observamos los estados individualmente, los estados se jactan cuando son capaces de atraer a más gente y Texas es el estado que se jacta más que cualquier otro estado de estar atrayendo a gente de otros estados. La crisis que hemos permitido es ser engañados por los liberales de declarar la inmigración como algo malo y adoptar un punto de vista socialista.

Cuando la Prohibición creó la crisis de violencia, corrupción y pandillas, la única solución fue: Terminen la Prohibición, ahora. Cuando lo hicieron, el problema desapareció de la noche a la mañana. Entre más retrasaron la solución, peor se ponía el problema. Tu no resuelves un problema retrasando la solución.

Por lo tanto, sólo hay una solución a esta crisis: Obedecer la Biblia y obedecer la Constitución, sacar al gobierno federal de los asuntos de inmigración y revocar todas las leyes que limitan la inmigración. Regresar a Estados Unidos a su fórmula original de fronteras abiertas a la inmigración limitando la franquicia política. Permitamos que la gente se mueva libremente, restrinjamos al gobierno y limitemos el privilegio al voto. Cualquier otra cosa sólo provocará que la agonía continúe y finalmente, sobre la que una vez fue una gran nación, traerá juicio por su desobediencia a la Ley de Dios.

 

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